GUIA
NUMERO CINCO
EL TRABAJO A TRAVÉS DE LA HISTORIA
- Javier Alvarez Dorronsoro –
Las siguientes líneas tratan de proyectar una breve visión histórica del trabajo. Esta perspectiva permite, a mi juicio, explicar la génesis del significado del trabajo. El trabajo, tal como hoy lo conocemos, no es un hecho natural; tanto su contenido como el papel que ha jugado en las vidas de los seres humanos no ha sido siempre el mismo, sino que se ha modificado a lo largo de la historia. A partir de esa visión podemos evaluar mejor las pérdidas o los progresos que ha experimentado la institución del trabajo. En el mundo antiguo y en las comunidades primitivas no existe un término como el de trabajo con el que hoy englobamos actividades muy diversas, asalariadas y no asalariadas, penosas y satisfactorias, necesarias para ganarse la vida o para cubrir las propias necesidades.
En el mundo griego se juzgaba que la cualificación y la distinción entre actividades era algo esencial. Aristóteles distinguía entre actividades libres y serviles y rechazaba estas últimas porque "inutilizaban al cuerpo, al alma y a la inteligencia para el uso o la práctica de la virtud"; comparaba el trabajo "que se hace para otros" al del esclavo y criticaba con energía la actividad crematística que "pone todas las facultades al servicio de producir dinero".
Consideraba que la finalidad de la actividad tenía extrema importancia, pero dicho fin no se podía restringir a la utilidad de las actividades. Aristóteles entendía que las actividades son útiles (leer y escribir, por ejemplo, era útil para la administración de la casa; el dibujo para evaluar el trabajo de los artesanos), pero las actividades, a su entender, no debían perseguir siempre la utilidad. "Buscar en todo la utilidad es lo que menos se ajusta a las personas libres y magnánimas". Era también preciso preguntarse, según él, en que modo determinadas actividades contribuyen a la formación del carácter y del alma (Aristóteles, 1988). En aquellos tiempos el ocio era mucho más valorado que en la actualidad y más apreciado que cualquier tipo de trabajo. Pensadores y filósofos llamaban a reflexionar sobre la manera de ocupar este tiempo de no trabajo. "En efecto -dice Aristóteles- ambos (trabajo correcto y ocio) son necesarios, pero el ocio es preferible tanto al trabajo como
a su fin, hemos de investigar a qué debemos dedicar nuestro ocio… y también deben aprenderse y formar parte de la educación ciertas cosas con vistas a un ocio en la diversión…" (Aristóteles, 1988) En Grecia se estableció una diferencia radical entre dos esferas de actividad: la relacionada con el mundo común, y la relativa a la conservación de la vida. La política –no concebida como una profesión de especialistas, como se hace actualmente- era la actividad paradigmática en ese primer mundo, al que tenían acceso todos los ciudadanos libres. La relación entre estos dos mundos podemos representarla, como hace Arendt, mediante la dialéctica entre la libertad y la necesidad. Las actividades del mundo de lo común o de la polis constituirían el ámbito de la libertad, mientras que las tareas dirigidas a la conservación de la vida, que contribuían al desarrollo de la comunidad familiar, conformaban el ámbito de la necesidad. Era preciso que un determinado sector de la sociedad ejerciera estas últimas funciones –predominantemente los esclavos- para que otros sector, el de los hombres libres, pudiera dedicarse a las actividades realmente estimadas (Arendt, 1993).
En la época medieval el trabajo en general no ganó mayor aprecio. Desde la perspectiva cristiana hay una inclinación a justificar el trabajo, pero no a verlo como algo valioso. Los pensadores cristianos hacían referencia al principio paulino "quien no trabaja no debe
comer…", pero entendían que el trabajo era un castigo o, cuando menos un deber. Se justificaba el trabajo por la maldición bíblica y por la necesidad de evitar estar ocioso. Como vemos el ocio comienza a adquirir otra connotación algo distinta a la del mundo antiguo. Sin embargo, la vida monástica dedicada a la contemplación se valora
mejor que el trabajo. Para legitimar esta excepción al principio paulino, filósofos como Santo Tomás argumentan que el trabajo es un deber que incumbe a la especie humana, pero no a cada hombre en particular.
Por
otra parte, al trabajo no se le atribuye, a diferencia de lo que ocurre
en la actualidad, un papel trascendente en la sociabilidad. Tanto en el mundo antiguo como en la Edad Media se ve
al ser humano como un ser sociable por
naturaleza. No hay que inventar razones para justificar la agrupación de los individuos en sociedad, como se hará
más tarde a través de los modelos
contractualistas. Las personas, según esa
perspectiva, solo pueden realizarse o completarse como tales, viviendo en sociedad; al margen de ella, llegó
a decir Aristóteles, el hombre "o es
una bestia, o es un Dios". Su telos es un
fin compartido que no puede alcanzarse aisladamente. El trabajo no es el fundamento de la asociación humana. Para los griegos, la actividad asociativa por excelencia era la actividad política.
Con el pensamiento moderno nace una concepción muy diferente del trabajo. En primer lugar, aparece como una actividad abstracta, indiferenciada. No hay actividades libres y serviles, todo es trabajo y como tal se hace acreedor de la misma valoración, como luego
veremos, muy positiva, incluso apologética. En la literatura sobre el desarrollo del capitalismo encontramos dos explicaciones, ambas convincentes, de esta transformación de la actividad diferenciada en trabajo neutro. Según Marx, la mudanza tiene lugar cuando se produce predominantemente para el mercado y el trabajo se convierte en valor
de cambio. Según Weber, desde la perspectiva luterana del trabajo se juzgaba que todas las profesiones merecían la misma consideración, independientemente de su modalidad y de sus efectos sociales. Lo decisivo para cada persona era el cumplimiento de sus propios
deberes.
Esto se ajustaba a la voluntad de Dios y era la manera de agradarle. La visión del trabajo como actividad fundamentalmente homogénea, no diferenciada, tenía también consecuencias prácticas: enmascaraba la diferencia entre trabajo penoso y satisfactorio, y entre el trabajo manual y el trabajo intelectual; justificaba la desigualdad como
necesidad técnica debida a la división del trabajo; y por último, encubría el hecho de que el trabajo es un elemento discriminador por excelencia debido al diverso estatus de vida que proporciona según el lugar que ocupan los individuos en la producción.
Sin embargo, esta concepción del trabajo ha venido coexistiendo con una cierta jerarquización (al margen de su consideración moral) basada en criterios económicos, justificados en buena medida por los teóricos de la ciencia económica. Desde esta perspectiva, los niveles más altos de la escala correspondían al trabajo productor de plusvalía, denominado trabajo productivo; al que se intercambiaba por dinero a
través del comercio o del salario (frente al trabajo que no reunía estos requisitos como es el trabajo doméstico) y al trabajo identificado con la creación de productos artificiales. Como correlato, se despreciaba el trabajo dedicado a las necesidades vitales y el trabajo que no dejaba huella, monumento o prueba para ser recordado. El trabajo dedicado a las labores naturales como la reproducción o el cuidado carecía de valor.
En segundo lugar el pensamiento moderno mitificó la idea del trabajo. La literatura de los grandes pensadores de la época contribuyó a esta mutación proporcionando argumentos en favor de su fundamentación. Para John Locke el trabajo era la fuente de propiedad. Según él, Dios ofreció el mundo a los seres humanos y cada hombre era libre de apropiarse de aquello que fuera capaz de transformar con sus manos (John Locke, 1990). Para Adam Smith el trabajo era la fuente de toda riqueza. Las teorías del valor de Adam Smith y de David Ricardo tenían su base en la idea de que el trabajo incorporado al producto constituía la fuente de propiedad y de valor (Myrdal, 1967). Una nueva perspectiva teológica del trabajo favoreció también su mitificación. Comenzó a ser visto no como un castigo divino o simplemente como un deber, sino como el mejor medio de realización humana. El trabajo adquirió nuevos significados: a) un sentido cósmico, según el cual el ser humano completaba la obra que Dios le entregó para que la embelleciera y la perfeccionara; b) un sentido personal, por ser el mejor medio para que el individuo, que nace débil y necesitado, encontrara su perfección; c) un sentido social, en la medida en que el trabajo era el factor decisivo en la "creación de sociedad" y la impulsión del progreso (Ruben Sanabria, 1980 ). La ética puritana, en particular, completaba esta idea trascendente del trabajo al considerarlo como un "fin en sí mismo" (lejos de la concepción de Tomas de Aquino que lo entendía como un medio para la conservación personal y social) y como el elemento que da sentido a la vida.
La exaltación del trabajo en el momento del desarrollo industrial era compartida por muchos sectores sociales. A finales del siglo XIX Paul Lafargue, si bien culpaba a la moral burguesa y cristiana de haber inculcado a la sociedad el "amor al trabajo", reconocía en las clases trabajadoras una "pasión amorosa" por el mismo:
Una pasión invade a las clases obreras de los países en que reina la civilización capitalista; una pasión que en la sociedad moderna tiene por consecuencia las miserias individuales y sociales que desde hace dos siglos torturan a la triste Humanidad. Esa pasión es el amor al
trabajo, el furibundo frenesí del trabajo, llevado hasta el agotamiento de las fuerzas vitales del individuo y de su progenitura.
En vez de reaccionar contra esa aberración mental, los curas, los economistas y los moralistas han sacrosantificado el trabajo. Hombres ciegos y de limitada inteligencia han querido ser más sabios que su Dios; seres débiles y detestables, han pretendido rehabilitar lo que su Dios ha maldecido (Lafargue, 1973). Lafargue pertenece a la tradición socialista pero ésta no mantiene ni mucho menos una posición unánime en la crítica del trabajo. Saint- Simon, por ejemplo, proponía sustituir el principio evangélico de "el hombre debe trabajar" por "el hombre más dichoso es el que trabaja" y afirmaba que "la humanidad gozaría de toda la dicha a la que puede aspirar si no hubiera ociosos". El reformador social Etienne Cabet se disponía a acabar en su Icaria con la pereza e imponer la obligatoriedad del trabajo. El Manifiesto del primer congreso de la Asociación Internacional del Trabajo (AIT) exaltaba el "trabajo grande y noble, fuente de toda riqueza y de toda moralidad" (Pérez de Ledesma, 1979).
En el propio Karl Marx la consideración sobre el trabajo tampoco presenta unos perfiles muy nítidos. Mantuvo una visión positiva del mismo en cuanto que actividad potencial (fuente de toda productividad y expresión de la misma humanidad del hombre) no como existía en la realidad. Criticó el trabajo en la sociedad capitalista como actividad
enajenada ("el trabajador se relaciona con el producto de su trabajo como un objeto extraño") y señaló los efectos perniciosos de la división del trabajo en la Ideología alemana. Consideró que la supresión del trabajo debía ser uno de los objetivos fundamentales del comunismo. De hecho, en la Crítica al Programa del Partido Obrero
Alemán, refiriéndose a la fase superior de la sociedad comunista, señaló que "la subordinación esclavizadora de los individuos a la división del trabajo habrá desaparecido y, como consecuencia, la oposición entre el trabajo manual y el trabajo intelectual" (Marx,
1965-68 , en Dumont, 1982).
Sin embargo, para Marx, el desarrollo de la productividad (ligada a la división del trabajo) era una precondición para la sociedad comunista y, al mismo tiempo, muchos de los males de la sociedad capitalista guardaban relación con la división del trabajo. Esta suerte de
paradojas en las que el establecimiento a través de un proceso penoso de unas determinadas condiciones posibilitaba la liberación o emancipación a más largo plazo jugó un papel decisivo en la tradición socialista a la hora de justificar el presente (y más todavía cuando este presente estaba gobernado por la clase trabajadora, como ocurría en los llamados países socialistas). Así, los efectos nocivos y embrutecedores de los procesos que promovían un aumento de productividad eran subestimados o embellecidos porque acercaban objetivamente las condiciones de posibilidad del comunismo.
El enaltecimiento del trabajo llevó consigo el menosprecio por otro tipo de actividades y una nueva concepción del tiempo. Se juzgaba que el tiempo era valioso desde el momento en el que estaba dedicado a la producción y al trabajo. Ocuparlo con otras actividades era perder el tiempo, "estar ocioso". Desde las primeras décadas del desarrollo industrial dedicar tiempo al ocio fue sinónimo de degradación. Las palabras de Benjamin Franklin "el tiempo es oro" ilustran el espíritu de la época al respecto. Cuando Franklin hace referencia al trabajo dentro del catálogo de virtudes, anota lo siguiente: "Trabajo: no perder el tiempo; estar siempre ocupado en hacer alguna cosa provechosa; evitar las acciones innecesarias".
E.P. Thompson en su obra Costumbres en común relata como se pasa de la modalidad del trabajo en la que las tareas determinan los ritmos y la dedicación al trabajo regulado por el tiempo. La primera modalidad reúne dos características: a) es más comprensible desde un punto de vista humano; b) establece una distinción menor entre el trabajo y la vida. Las relaciones sociales y el trabajo están entremezcladas –la jornada de trabajo se alarga o contrae de acuerdo con las labores necesarias- y no hay conflicto entre el trabajo y el "pasar el tiempo". En la segunda modalidad los empresarios calculan sus expectativas
sobre el trabajo contratado en "jornadas (por ejemplo, cuánto cereal podía segar un hombre en una jornada). El patrón dispone del tiempo de su mano de obra y debe evitar que se malgaste. No es el quehacer el que domina sino el valor del tiempo al ser reducido a dinero. El tiempo se convirtió así en moneda: no pasaba sino que se gastaba (Thompson, 1995). No es de extrañar que esta nueva evaluación del tiempo llevara progresivamente a una reducción del número de fiestas del calendario (Naredo, 1997)
El trabajo se convirtió, por otra parte, en el lugar privilegiado de creación de solidaridad de las clases trabajadoras, pero al mismo tiempo otros factores de sociabilidad fueron desestimados (los lazos comunitarios, las identidades colectivas no basadas en el trabajo,
etc.). El pensamiento moderno inventó al individuo y a partir de esta creación se vio en la necesidad de explicar la construcción de la sociedad. Lo hizo mediante los modelos contractualistas de Locke, de Hobbes o de Rouseau, pero también a través del artificio smithiano conforme al cual la división del trabajo y el comercio juegan un papel
fundamental en la formación y estructuración de la sociedad.
Los rasgos del trabajo hasta aquí descritos están de alguna manera presentes en nuestras actuales concepciones. Algunos de ellos, como la noción del ocio, han sufrido recientemente modificaciones pero no tanto como para alterar la idea de la superioridad del tiempo entregado al trabajo sobre el dedicado a otro tipo de actividades. La constatación de esta realidad llevó al historiador E.P. Thompson a la siguiente reflexión: "Si conservamos una valoración puritana del tiempo, una valoración de mercancía, entonces (el ocio) se convertirá en un problema consistente en cómo hacer de él un tiempo útil o cómo explotarlo para las industrias del ocio. Pero si la idea de finalidad
en el uso del tiempo se hace menos compulsiva, los hombres tendrán que reaprender algunas de las artes de vivir perdidas con la revolución industrial" (Arendt, 1993).
La era moderna incorporó a la consideración del trabajo aspectos muy pocos positivos, sin embargo en el curso de la misma el trabajo alcanzó una trascendencia en la conformación de la sociedad como nunca tuvo en épocas anteriores. La crisis económica actual, sin embargo, exige la puesta en cuestión de una buena parte de las ideas heredadas
sobre el trabajo, aunque ello no resulta nada fácil. La pensadora alemana Hanna Arendt, anticipándose en algunas décadas a la situación actual de desempleo expresaba así su escepticismo: "La Edad Moderna trajo consigo la glorificación teórica del trabajo, cuya consecuencia ha sido la transformación de toda la sociedad en una sociedad de trabajo. Por lo tanto, la realización del deseo, al igual que sucede en los cuentos de hadas, llega un momento en que sólo puede ser contraproducente, puesto que se trata de una sociedad de trabajadores que está a punto de ser liberada de las trabas del trabajo y dicha sociedad desconoce esas otras actividades más elevadas y significativas por cuya causa merecería ganarse la libertad"
fin compartido que no puede alcanzarse aisladamente. El trabajo no es el fundamento de la asociación humana. Para los griegos, la actividad asociativa por excelencia era la actividad política.
Con el pensamiento moderno nace una concepción muy diferente del trabajo. En primer lugar, aparece como una actividad abstracta, indiferenciada. No hay actividades libres y serviles, todo es trabajo y como tal se hace acreedor de la misma valoración, como luego
veremos, muy positiva, incluso apologética. En la literatura sobre el desarrollo del capitalismo encontramos dos explicaciones, ambas convincentes, de esta transformación de la actividad diferenciada en trabajo neutro. Según Marx, la mudanza tiene lugar cuando se produce predominantemente para el mercado y el trabajo se convierte en valor
de cambio. Según Weber, desde la perspectiva luterana del trabajo se juzgaba que todas las profesiones merecían la misma consideración, independientemente de su modalidad y de sus efectos sociales. Lo decisivo para cada persona era el cumplimiento de sus propios
deberes.
Esto se ajustaba a la voluntad de Dios y era la manera de agradarle. La visión del trabajo como actividad fundamentalmente homogénea, no diferenciada, tenía también consecuencias prácticas: enmascaraba la diferencia entre trabajo penoso y satisfactorio, y entre el trabajo manual y el trabajo intelectual; justificaba la desigualdad como
necesidad técnica debida a la división del trabajo; y por último, encubría el hecho de que el trabajo es un elemento discriminador por excelencia debido al diverso estatus de vida que proporciona según el lugar que ocupan los individuos en la producción.
Sin embargo, esta concepción del trabajo ha venido coexistiendo con una cierta jerarquización (al margen de su consideración moral) basada en criterios económicos, justificados en buena medida por los teóricos de la ciencia económica. Desde esta perspectiva, los niveles más altos de la escala correspondían al trabajo productor de plusvalía, denominado trabajo productivo; al que se intercambiaba por dinero a
través del comercio o del salario (frente al trabajo que no reunía estos requisitos como es el trabajo doméstico) y al trabajo identificado con la creación de productos artificiales. Como correlato, se despreciaba el trabajo dedicado a las necesidades vitales y el trabajo que no dejaba huella, monumento o prueba para ser recordado. El trabajo dedicado a las labores naturales como la reproducción o el cuidado carecía de valor.
En segundo lugar el pensamiento moderno mitificó la idea del trabajo. La literatura de los grandes pensadores de la época contribuyó a esta mutación proporcionando argumentos en favor de su fundamentación. Para John Locke el trabajo era la fuente de propiedad. Según él, Dios ofreció el mundo a los seres humanos y cada hombre era libre de apropiarse de aquello que fuera capaz de transformar con sus manos (John Locke, 1990). Para Adam Smith el trabajo era la fuente de toda riqueza. Las teorías del valor de Adam Smith y de David Ricardo tenían su base en la idea de que el trabajo incorporado al producto constituía la fuente de propiedad y de valor (Myrdal, 1967). Una nueva perspectiva teológica del trabajo favoreció también su mitificación. Comenzó a ser visto no como un castigo divino o simplemente como un deber, sino como el mejor medio de realización humana. El trabajo adquirió nuevos significados: a) un sentido cósmico, según el cual el ser humano completaba la obra que Dios le entregó para que la embelleciera y la perfeccionara; b) un sentido personal, por ser el mejor medio para que el individuo, que nace débil y necesitado, encontrara su perfección; c) un sentido social, en la medida en que el trabajo era el factor decisivo en la "creación de sociedad" y la impulsión del progreso (Ruben Sanabria, 1980 ). La ética puritana, en particular, completaba esta idea trascendente del trabajo al considerarlo como un "fin en sí mismo" (lejos de la concepción de Tomas de Aquino que lo entendía como un medio para la conservación personal y social) y como el elemento que da sentido a la vida.
La exaltación del trabajo en el momento del desarrollo industrial era compartida por muchos sectores sociales. A finales del siglo XIX Paul Lafargue, si bien culpaba a la moral burguesa y cristiana de haber inculcado a la sociedad el "amor al trabajo", reconocía en las clases trabajadoras una "pasión amorosa" por el mismo:
Una pasión invade a las clases obreras de los países en que reina la civilización capitalista; una pasión que en la sociedad moderna tiene por consecuencia las miserias individuales y sociales que desde hace dos siglos torturan a la triste Humanidad. Esa pasión es el amor al
trabajo, el furibundo frenesí del trabajo, llevado hasta el agotamiento de las fuerzas vitales del individuo y de su progenitura.
En vez de reaccionar contra esa aberración mental, los curas, los economistas y los moralistas han sacrosantificado el trabajo. Hombres ciegos y de limitada inteligencia han querido ser más sabios que su Dios; seres débiles y detestables, han pretendido rehabilitar lo que su Dios ha maldecido (Lafargue, 1973). Lafargue pertenece a la tradición socialista pero ésta no mantiene ni mucho menos una posición unánime en la crítica del trabajo. Saint- Simon, por ejemplo, proponía sustituir el principio evangélico de "el hombre debe trabajar" por "el hombre más dichoso es el que trabaja" y afirmaba que "la humanidad gozaría de toda la dicha a la que puede aspirar si no hubiera ociosos". El reformador social Etienne Cabet se disponía a acabar en su Icaria con la pereza e imponer la obligatoriedad del trabajo. El Manifiesto del primer congreso de la Asociación Internacional del Trabajo (AIT) exaltaba el "trabajo grande y noble, fuente de toda riqueza y de toda moralidad" (Pérez de Ledesma, 1979).
En el propio Karl Marx la consideración sobre el trabajo tampoco presenta unos perfiles muy nítidos. Mantuvo una visión positiva del mismo en cuanto que actividad potencial (fuente de toda productividad y expresión de la misma humanidad del hombre) no como existía en la realidad. Criticó el trabajo en la sociedad capitalista como actividad
enajenada ("el trabajador se relaciona con el producto de su trabajo como un objeto extraño") y señaló los efectos perniciosos de la división del trabajo en la Ideología alemana. Consideró que la supresión del trabajo debía ser uno de los objetivos fundamentales del comunismo. De hecho, en la Crítica al Programa del Partido Obrero
Alemán, refiriéndose a la fase superior de la sociedad comunista, señaló que "la subordinación esclavizadora de los individuos a la división del trabajo habrá desaparecido y, como consecuencia, la oposición entre el trabajo manual y el trabajo intelectual" (Marx,
1965-68 , en Dumont, 1982).
Sin embargo, para Marx, el desarrollo de la productividad (ligada a la división del trabajo) era una precondición para la sociedad comunista y, al mismo tiempo, muchos de los males de la sociedad capitalista guardaban relación con la división del trabajo. Esta suerte de
paradojas en las que el establecimiento a través de un proceso penoso de unas determinadas condiciones posibilitaba la liberación o emancipación a más largo plazo jugó un papel decisivo en la tradición socialista a la hora de justificar el presente (y más todavía cuando este presente estaba gobernado por la clase trabajadora, como ocurría en los llamados países socialistas). Así, los efectos nocivos y embrutecedores de los procesos que promovían un aumento de productividad eran subestimados o embellecidos porque acercaban objetivamente las condiciones de posibilidad del comunismo.
El enaltecimiento del trabajo llevó consigo el menosprecio por otro tipo de actividades y una nueva concepción del tiempo. Se juzgaba que el tiempo era valioso desde el momento en el que estaba dedicado a la producción y al trabajo. Ocuparlo con otras actividades era perder el tiempo, "estar ocioso". Desde las primeras décadas del desarrollo industrial dedicar tiempo al ocio fue sinónimo de degradación. Las palabras de Benjamin Franklin "el tiempo es oro" ilustran el espíritu de la época al respecto. Cuando Franklin hace referencia al trabajo dentro del catálogo de virtudes, anota lo siguiente: "Trabajo: no perder el tiempo; estar siempre ocupado en hacer alguna cosa provechosa; evitar las acciones innecesarias".
E.P. Thompson en su obra Costumbres en común relata como se pasa de la modalidad del trabajo en la que las tareas determinan los ritmos y la dedicación al trabajo regulado por el tiempo. La primera modalidad reúne dos características: a) es más comprensible desde un punto de vista humano; b) establece una distinción menor entre el trabajo y la vida. Las relaciones sociales y el trabajo están entremezcladas –la jornada de trabajo se alarga o contrae de acuerdo con las labores necesarias- y no hay conflicto entre el trabajo y el "pasar el tiempo". En la segunda modalidad los empresarios calculan sus expectativas
sobre el trabajo contratado en "jornadas (por ejemplo, cuánto cereal podía segar un hombre en una jornada). El patrón dispone del tiempo de su mano de obra y debe evitar que se malgaste. No es el quehacer el que domina sino el valor del tiempo al ser reducido a dinero. El tiempo se convirtió así en moneda: no pasaba sino que se gastaba (Thompson, 1995). No es de extrañar que esta nueva evaluación del tiempo llevara progresivamente a una reducción del número de fiestas del calendario (Naredo, 1997)
El trabajo se convirtió, por otra parte, en el lugar privilegiado de creación de solidaridad de las clases trabajadoras, pero al mismo tiempo otros factores de sociabilidad fueron desestimados (los lazos comunitarios, las identidades colectivas no basadas en el trabajo,
etc.). El pensamiento moderno inventó al individuo y a partir de esta creación se vio en la necesidad de explicar la construcción de la sociedad. Lo hizo mediante los modelos contractualistas de Locke, de Hobbes o de Rouseau, pero también a través del artificio smithiano conforme al cual la división del trabajo y el comercio juegan un papel
fundamental en la formación y estructuración de la sociedad.
Los rasgos del trabajo hasta aquí descritos están de alguna manera presentes en nuestras actuales concepciones. Algunos de ellos, como la noción del ocio, han sufrido recientemente modificaciones pero no tanto como para alterar la idea de la superioridad del tiempo entregado al trabajo sobre el dedicado a otro tipo de actividades. La constatación de esta realidad llevó al historiador E.P. Thompson a la siguiente reflexión: "Si conservamos una valoración puritana del tiempo, una valoración de mercancía, entonces (el ocio) se convertirá en un problema consistente en cómo hacer de él un tiempo útil o cómo explotarlo para las industrias del ocio. Pero si la idea de finalidad
en el uso del tiempo se hace menos compulsiva, los hombres tendrán que reaprender algunas de las artes de vivir perdidas con la revolución industrial" (Arendt, 1993).
La era moderna incorporó a la consideración del trabajo aspectos muy pocos positivos, sin embargo en el curso de la misma el trabajo alcanzó una trascendencia en la conformación de la sociedad como nunca tuvo en épocas anteriores. La crisis económica actual, sin embargo, exige la puesta en cuestión de una buena parte de las ideas heredadas
sobre el trabajo, aunque ello no resulta nada fácil. La pensadora alemana Hanna Arendt, anticipándose en algunas décadas a la situación actual de desempleo expresaba así su escepticismo: "La Edad Moderna trajo consigo la glorificación teórica del trabajo, cuya consecuencia ha sido la transformación de toda la sociedad en una sociedad de trabajo. Por lo tanto, la realización del deseo, al igual que sucede en los cuentos de hadas, llega un momento en que sólo puede ser contraproducente, puesto que se trata de una sociedad de trabajadores que está a punto de ser liberada de las trabas del trabajo y dicha sociedad desconoce esas otras actividades más elevadas y significativas por cuya causa merecería ganarse la libertad"
1. Realice una lectura reflexiva del anterior documento y establezca los cambios que ha sufrido la palabra y el trabajo como tal a través de la historia.
- CAMBIOS ATRAVEZ DE LA HISTORIA
Se conoce como una acción o esfuerzo físico o
mental el cual realiza diferentes tipos de actividades a esto se le denomina
trabajo pero este término a tenido una evolución a lo largo de la historia que
comienza desde el mundo antiguo en donde existía la esclavitud, y los esclavos
tenían que realizar diferentes tipos de actividades pero después de que se
abolió la esclavitud se empezaron a dar diferentes actividades como la lectura
y otros cambios que generaron que algunas personas empezaran a filosofar
,empezaran a hacer intercambio de cosas para recibir beneficios estos son
algunos de los cambios que ha tenido el trabajo a través de la historia.
2.
El texto nos presenta cuatro puntos a tener en cuenta en lo que
hace referencia a la globalización desde el
punto de vista económico analice cada uno
y de una breve interpretación de ellos.
• La
apertura generalizada de los mercados de bienes y capitales quesugiere el fin
de los bloques comerciales, tratados regionales e independencia económica de
los países pero al mismo tiempo facilita la capacidad de resolver necesidades
económicas que actores locales han sido incapaces de satisfacer.
Esta apertura vemos
como ha ido acabando con la independencia de algunos países y pienso que los
países más afectados con esto son los países subdesarrollados ya que en su gran
mayoría depende de grandes superpotencias claro facilita necesidades económicas
pero siempre dependemos de ellos así que siempre tenemos deudas con
superpotencias.
• La creciente Privatización de los sectores
económicos, junto al auge de la empresa multinacional y el decaimiento de
empresas y estado nacionales.
Esta situación se ha
dado ya que el estado ha vendido las empresas que poseída al sector privado lo
cual en nuestro país nos afectado ya que la gran mayoría de empresas son del
sector privado generando así que pequeñas empresas o medianas empresas no puedan avanzar y caigan a la quiebra lo cual
aumenta el desempleo en nuestro país ya que no es suficiente solo con empresas
multinacionales.
• El
aumento de la competencia (economía) que por un lado incrementa la cantidad y
calidad de los productos y por el otro amenaza las condiciones de trabajo
(incluyendo salarios) y la sobrexplotación del medio ambiente.
En
nuestra actualidad se vive una competencia diaria por la empresa que más dinero
gana por desarrollar su objeto social pero no en todos los casos se ofrece una buena calidad del producto al
consumidor ya que por la ambición del
dinero los elementos que se utilizan para elaborar el producto son
perjudiciales para el consumo humano. Al aumentar esto aumenta las oras
laborales que desempeña los empleados pero su salario sigue siendo el mismo y
las prestaciones de salud, transporte van disminuyendo.
•El
acceso irregulado de los países a los mercados internacionales, lo que por un
lado facilita la venta de sus productos y la adquisición de tecnologías y
mercancías y promueve empleos y por el otro desprotege los de menor calibre
económico y lleva al abandono de intentos organizados de promover progreso y
justicia social.
Como ya
lo hemos mencionado antes esta
intervencion nos trae algunos beneficios, pero tambien nos genera que no
podamos competir ya que estos paises tienen mucha mas tecnologia, mas mercado
lo cual siempre nos va atener al margen de tener nuestro propio mercado.
GLOBALIZACION
DE LA ECONOMIA Y CRISIS INTERNACIONAL.
Se destaca la importancia del desarrollo de la tecnología y su influencia en la globalización de la economía. Tenemos el caso del fax que hasta el momento ha sido el invento que más ha estrechado distancias entre comerciantes, al igual que la informática. Sin embargo la tecnología no es el único factor. Tenemos como ejemplo las dos guerras mundiales y las ideologías contradictorias de los bloques económicos, capitalismo y comunismo, que aún con niveles considerables de avance tecnológico, la globalización no se expandió y muy por el contrario fue interrumpida.
Se destaca la importancia del desarrollo de la tecnología y su influencia en la globalización de la economía. Tenemos el caso del fax que hasta el momento ha sido el invento que más ha estrechado distancias entre comerciantes, al igual que la informática. Sin embargo la tecnología no es el único factor. Tenemos como ejemplo las dos guerras mundiales y las ideologías contradictorias de los bloques económicos, capitalismo y comunismo, que aún con niveles considerables de avance tecnológico, la globalización no se expandió y muy por el contrario fue interrumpida.
3. Establezca la relación entre la globalización de la economía, la
crisis internacional y la tecnología.
La relación que existe
entre la globalización de la economía, la crisis internacional y la tecnología
es que en la crisis internacional, los países más desarrollados buscan la
manera más confiable de salir de la crisis, inventan, crean, construyen, todo
en busca de sobresalir con nuevos y creativos inventos que ayuden a solucionar
o empeorar la crisis, un ejemplo de eso es la creación de avionetas que
transportaban armamento en la segunda guerra mundial.
Otro
factor influyente en la globalización fue la política económica, es
decir, la voluntad de los gobernantes. Las políticas económicas orientadas al libre mercado han ocasionado que el
comercio internacional se expanda
trayendo como consecuencia la globalización
4. Analice el párrafo
anterior y establezca la relación de este con
los tratados de libre comercio.
La relación que existe
entre la globalización y los tratados de libre comercio es que hay políticas
económicas (conjunto de estrategias y acciones que formula el estado para conducir
e influir sobre la economía de los países), propias de la globalización como
los tratados de libre comercio en la expansión de nuevos mercados que impulsan
el comercio binacional y amplían el mercado de bienes y servicios sin
aranceles.
La mayoría
de países latinoamericanos adoptaron políticas de desarrollo con crecimiento hacia
adentro vía la estrategia de sustitución
de importaciones para crear demanda interna y no depender de los ciclos internacionales que afectan los precios
de las materias
primas y por tanto la capacidad de importación.
Esta estrategia no dio los resultados que se esperaban, pues dirigió el
esfuerzo en aspectos macroeconómicos y
dejó en un segundo plano la eficiencia propia del mercado en los procesos productivos, la misma que no
se desarrolla en mercados intervenidos
por el Estado
5. Escriba las ventajas y
desventajas de las políticas económicas
que adoptaron
los países latinoamericanos
VENTAJAS
El nivel de importación
puede ser mayor lo que nos favorece en el comercio
No se depende de los
ciclos internacionales lo que ayuda a ser más independientes
Posiblemente aumentaría
la demanda interna de muchos productos.
DESVENTAJAS
Los países con esta
política nunca se podrían levantar sin capital lo que a muchos les falta
La ocupación por
procesos menos importantes llevo a que ese tema no se solucionara
Nunca se podrá ser
independiente porque gracias al descuido el estado se apropia de esta.
Lester
C, Thurow[1], afirma que hoy el mundo se encuentra en un período
de equilibrio interrumpido, y que dicho equilibrio es causado por cinco tendencias que están marcando el juego
económico mundial.
Vivimos en un mundo sin comunismo, en donde el
cambio tecnológico hace que las industrias se basen en la capacidad
intelectual, con índices demográficos
nunca antes vistos, bajo un proceso de globalización acelerado y en donde parece no existir un poder
político o militar dominante que maneje
al mundo sin algún tipo de resistencia económica
Alain Touraine[2], La globalización, se ha
olvidado del individuo, de sus
diferencias y de su identidad, imponiendo una dinámica en las sociedades modernas que afecta a las minorías, a las
pequeñas etnias y a las sociedades pequeñas. El triunfo del sistema
capitalista, y sobre todo del capital financiero, se ha olvidado de los
patrones
culturales, de las tradiciones, y nos ha
impuesto un ritmo de vida diferente al
que estábamos acostumbrados anteriormente.
6. Explique las teorías
expuestas por los anteriores autores en cuanto
a globalización económica
El primer autor Lester
C, Thurow, Nos afirma que vivimos en en mundo de periodo de un desequilibrio
interrumpido que en estas épocas no hay una política un gobierno que maneje al
mundo sin ningún tipo de resistencia económica, que no se vive el comunismo que
utilizamos la tecnología en algunos campos de obra que hacen que no tengan en
cuenta la mano de obra si no lo intelectual. Y el segundo autor Alain Touraine,
Que nos dice que el mundo de vida es diferente ya que se ha olvidado al
individuo como tal, sus creencias,
identidades y entre otras, que el sistema capitalista y tecnológico nos están
haciendo vivir en un mundo diferente en el cual nos estamos acostumbrando.
Efectos
de la Globalización: Los efectos para los países latinoamericanos son ampliamente
debatidos, pero parece haber consenso
en afirmar que los procesos de globalización
están incrementando la brecha entre los
países desarrollados y el mundo subdesarrollado. Se sabe, por ejemplo, que el 80 por ciento del comercio
mundial ocurre entre Estados Unidos,
Japón y la Unión Europea, y que los mercados de la periferia como Colombia no son interesantes para las grandes corporaciones multinacionales, dada su baja capacidad
de consumo.
7. Que efectos causa la globalización en
países como Colombia
La baja capacidad de consumo, el poco desarrollo de la tecnología, y la
falta de conocimiento en mecanismos de mercadeo y tal ves, la falta de
educación, en países subdesarrollados,” como Colombia, no se ve el interés por parte de grandes
potencias como EE.UU, Japón, y la Unión Europea, en el mercado interno, lo que
genera estancamiento en la economía interna del país. Esta es una de las
consecuencias, citadas anteriormente por el autor Alain Touraine: se pone por
encima, el desarrollo de las superpotencias, y se deja a un lado a aquellas minorías con
deseos de progresar.
8. Proponga
una posible solución para enfrentar los actuales desafíos de
la economía global.
En primer lugar dar
campo a empresas nacionales en vez de multinacionales para que los dineros que
se obtienen se queden en el país, revisión y control de las políticas
económicas tanto en el sector público como privado, adquisición y desarrollo de
nuevas tecnologías para el mejoramiento y aumento de los procesos productivos,
por ultimo un fortalecimiento y crecimiento de la oferta y demanda nacional,
todo esto para en primer lugar proteger la economía del país frente alguna
crisis mundial y en segundo lugar colocar en el mercado internacional productos
de calidad, creados por un buen capital humano.
9.
Defina de forma corta competencia laboral y norma de competencia laboral
La competencia laboral: Son
las “aptitudes, conocimientos y destrezas necesarias para cumplir exitosamente
las actividades que componen una función laboral, según estándares definidos
por el sector productivo.
Norma de la competencia laboral: Se considera una norma de competencia laboral como "un documento en el que se registran las especificaciones con base en las cuales se espera que sea desempeñada una función productiva y está constituida por unidades de competencia y elementos de competencia, criterios de desempeño, campos de aplicación y evidencias por desempeño y de conocimiento", asimismo, expresará el área y nivel de competencia correspondiente.
10.
Con que fin se normalizan las competencias laborales entrar en google digitar
catalogo de normas de competencia laboral SENA e ir a la pagina titulaciones y normas de competencia SENA
dar clic en ver catalogo de normas; léalas.
Tiene
el fin de dar a conocer el desempeño que debe alcanzar una persona mediante un
documento en el cual se registran las
funciones productivas que están constituidas por unidades de competencia
11. De una opinión reflexiva de estas normas
a. Entre al grupo ética y transformación del
entorno lea el documento definiciones de
algunos expertos del concepto de competencia laboral, léalas escoja la que crea mas acertada y escriba las
razones por que cree es la mas acertada.
b. para que cree que sirve una ley de protección
social
La
finalidad de estas normas es promover el mejoramiento de la calidad del
desempeño de los recursos humanos, garantizando mediante procesos de
normalización, formación, y evaluación y certificación de competencias
laborales, el desarrollo y consolidación de sistemas de educación y formación
articulada y coordinada, requerida por el mercado de trabajo.
12. Tenga
en cuenta la ley de empleabilidad y protección social sancionada
por el gobierno y opine si ha cumplido con su propósito
Muchas veces esta ley a
sido violada por muchos ciudadanos y en algunos casos se a visto la intervención
del gobierno para dejar un castigo a dichos violares pero en otros casos no
interviene el gobierno dejando sin castigo a dichos criminales.
13. Mediante
que ley se fusionó el ministerio de trabajo y seguridadsocial con el ministerio
de salud y quien la defendió.
La Ley que funciono con
el ministerio de trabajo y seguridad social fue la 1444 del 2011
Fusiónese el Ministerio
de Trabajo y Seguridad Social y el Ministerio de Salud y confórmese el
Ministerio de la Protección Social. Los objetivos y funciones del Ministerio de
la Protección Social serán las establecidas para los ministerios fusionados.
Cuando alguna de las
funciones de los Ministerios fusionados deba ser realizada por otra entidad
pública nacional el Presidente de la República podrá reasignar dichas funciones
en ejercicio de las facultades extraordinarias a las que se refiere el artículo
16 de la presente ley.
14. Compare
su respuesta a la pregunta 12 con la información anterior y
establezca semejanzas y diferencias
SEMEJANZAS: La ley 789
de 2002 y Sistema de Protección social buscan el beneficio de las personas y la
calidad de vida de todos los colombianos garantizando empleo y vida digna,
además, buscan dar soluciones al problema social, tanto de desempleo, guerra y
otros aspectos que han fallado en nuestro país en los últimos tiempos.
DIFERENCIAS: La ley 789
de 2002 tiene como objetivo contribuir en gran parte a aliviar el problema
social que constituye en este momento el desempleo en nuestro país y en toda
América Latina por medio de generar alrededor de 600.000 nuevos empleos en los
siguientes cuatro años y el objeto del Sistema de protección social es mejorar
los situación social mediante el derecho a la salud, la pensión y al trabajo.
15.
Cuales son las características del fondo de prestación social creada
por e estado y cuales son sus funciones
Tiene como
característica completar las prestaciones reglamentarias para aquellos
personajes accidentados por circunstancias personales, económicas o familiares
requieran ayuda especial de este fondo. Es una cuenta especial de la nación,
sin personería jurídica, adscrita al ministerio de trabajo y seguridad social.
Tiene como función:
Financiar los problemas sociales que el gobierno nacional defina como
prioritarios, también aquellos programas y proyectos estructurados para la
obtención de la paz.
16.
Analice el origen de los dineros de financiamiento del fondo de protección
social y proponga otras fuentes de posibles recursos económicos
Otras posibles fuentes
de ingresos serían: la recaudación de un impuesto, única y exclusivamente, para
la colecta de dineros para el financiamiento del fondo de protección social y
la realización de eventos especiales que generen ganancias destinadas, también,
al financiamiento de dicho fondo.
17. Lea
el siguiente articulo artículo 25, 28, 29,51
de la ley 789
de 2002. Escriba
en que ha beneficiado esta ley al trabajador colombiano.
Esta ley ha beneficiado
a los colombianos a disminuir la carga de trabajo y racionalmente el aumento de
la remuneración.
Art 25: Este artículo
promueve la designación de horarios de trabajo y remuneraciones por días u
horas especiales como la nocturna.
Art 28: Este nos
menciona la consecuencia de la terminación unilateral de un contrato sin justa
causa a favor del empleado al ser cancelada una suma por su prestación de
servicios.
Art 29: Aclara la
indemnización por falta de pago y
prestaciones no canceladas al momento de la terminación de contrato en
caso que se así las contraprestaciones que nos deban cancelar por la no
cancelación de las mismas.
Art 51: Menciona la
Jornada Laboral flexible.
18.
Consulte otras leyes que le den protección a las personas colombianas
Leyes colombianas:
-ley 1476 Por la cual se
expide el régimen de responsabilidad administrativa por pérdida o daño de
bienes de propiedad o al servicio del Ministerio de Defensa Nacional, sus
entidades adscritas o vinculadas o la Fuerza Pública.
-ley 1474 Por la cual se
dictan normas orientadas a fortalecer los mecanismos de prevención,
investigación y sanción de actos de corrupción y la efectividad del control de
la gestión pública
-Ley 1448 Por la cual se
dictan medidas de atención, asistencia y reparación integral a la víctimas del
conflicto armado interno y se dictan otras disposiciones.
-Ley 1257 de 2008:
contra la violencia hacia las mujeres mediante la cual se pudiera sensibilizar,
prevenir y sancionar todas las formas de violencia.
-Ley 1295 de Abril 6 de
2009"Por la cual se reglamenta la atención integral de los niños y las
niñas de la primera infancia, de los sectores clasificados como 1, 2 y 3 del
Sisben".
19. Lea
en internet contrato de aprendizaje SENA. Y tenga en cuenta sus características
edad mínima apoyo de sostenimiento
modalidades terminación del contrato incumplimiento de la relación de
aprendizaje por parte del aprendizaje, tenga claridad acerca de los demás aspectos contemplados en el
contrato de aprendizaje.
La Ley 789 de 2002
establece que las empresas están obligadas a contratar un aprendiz por cada 15
trabajadores. La relación de aprendizaje le permitirá a la empresa desarrollar
un papel coformador en el proceso formativo del aprendiz por un tiempo
determinado no superior a dos (2) años. Por esto, el aprendiz recibirá un apoyo
de sostenimiento mensual que será, como mínimo en la fase lectiva, el
equivalente al cincuenta por ciento (50%) de un (1) salario mínimo mensual
legal vigente. Durante la fase práctica, ese apoyo de sostenimiento mensual
será equivalente al setenta y cinco por ciento (75%) de un salario mínimo
mensual legal vigente.
El Decreto 1779 del 18
de mayo de 2009 permite que los empleadores no exceptuados de contratar
aprendices aumenten voluntariamente el número de aprendices patrocinados con
alumnos del SENA, en la siguiente proporción, siempre y cuando NO hayan
reducido el número de empleados vinculados a la empresa en los tres meses
anteriores a la fecha en la que se solicite la aplicación del beneficio, ni
reduzcan la nomina durante la vigencia de los contratos de aprendizaje
voluntarios.
20. Lea
en la constitución colombiana los artículos 48 y del 53 al 57 y
concluya de que manera el estado ha cumplido con
estas leyes
Estas leyes hablan que
el estado es el único que puede garantizar bienestar y protección social y
también que es la base para regular medios y métodos del trabajo en Colombia
21. Dirigirse
al siguiente blog http://shani5905.blogspot.com/ leer deberes y derechos del trabajador y escribir las
ventajas de los aspectos que aquí se
tienen en cuenta en cuanto a derechos como también
de que manera nos afecta en nuestra formación personal el no
cumplir con los deberes.
Derechos
-El
primero es el derecho a un proceso de inducción y de entrenamiento en seguridad
pues antes de iniciar cualquier ocupación es obligación del empleador informar
sobre las políticas y las medidas de seguridad de la empresa.
-Garantía
de la salud y la seguridad desde el principio.
-Si en
las condiciones de trabajo dentro de la empresa, existe un factor de riesgo
como el ruido, es necesario usar elementos de protección auditivos.
-
Conocer claramente nuestro oficio y estar capacitado para hacerlo, es la mejor
forma de prevenir los accidentes de trabajo.
Estos y
derechos y deberes son necesarios ya que de ellos depende que nuestra salud asi
mismos como nuestro desempeño laboral sean buenos y acordes a la empresa.
LUISA MONTEALEGRE